El Seibo. La esperanza tocó la puerta de tres envejecientes de la provincia El Seibo, quienes hoy celebran la aprobación de sus pensiones solidarias, gestionadas a través de la "Ruta DIDA Contigo" de la Dirección General de Información y Defensa de los Afiliados a la Seguridad Social (DIDA) y otorgadas mediante decreto por el presidente Luis Abinader.
Doña Luz María Guerrero Javier, de 73 años; Catalina Mercedes Mejía, de 68; y Pedro Mercedes, de 83, viven solos y hasta hace poco enfrentaban serias dificultades económicas. La noticia de sus pensiones ha transformado sus vidas, brindándoles estabilidad y alivio tras años de espera.
“Le doy gracias a Dios, al presidente Luis Abinader y a la DIDA por haber conseguido mi pensión, porque soy una persona viuda”, expresó doña Luz María, visiblemente emocionada. Contó que antes sobrevivía con la ayuda que le enviaban sus familiares cada mes, pero ahora siente que su vida “será mucho mejor”.
De igual manera, doña Catalina Mercedes Mejía relató que llevaba largo tiempo solicitando una pensión. “Tenía mucho tiempo solicitando la pensión y gracias a Dios y a la DIDA hoy salimos beneficiados”, comentó. La ayuda llega en un momento crucial, pues Catalina padece problemas de circulación que le impiden trabajar largas horas de pie.
“Donde quiera que solicito trabajo no me dan, porque no puedo estar mucho de pie. Esto significa mucho para mí”, expresó agradecida.
Por su parte, el señor Pedro Mercedes, de 83 años, no pudo contener la emoción al recibir la noticia durante un operativo de la Ruta DIDA en El Seibo. “Me enteré la semana pasada y cuando supe eso dije: gloria a Dios. Yo soy un señor que ya no puede trabajar”, dijo conmovido.
Los tres adultos mayores sometieron sus documentos durante la Ruta DIDA, un programa que recorre todo el país con el objetivo de orientar y facilitar el acceso a los beneficios de la seguridad social, especialmente para personas en situación vulnerable.
Gracias al decreto del presidente Abinader y a la gestión de la DIDA, estos ciudadanos ahora cuentan con una pensión permanente que les garantiza una vejez más digna y tranquila.









